La doctora María Teresa Larramendy, quien lleva la defensa- desde CORREPI- de la vecina lomense con discapacidad motriz imputada en una causa por obstrucción al transito, fue denunciada ante el colegio de abogados de Lomas de Zamora por “no colaborar con la administración de la justicia” según lo planteado por la fiscal María Laura Alfaro.
En este escenario, y luego de que Oviedo recibiese a ultimas horas del día de ayer la citación a indagatorias en su domicilio prevista para el día de hoy a las 8 de la mañana, la letrada se acercó nuevamente ante la UFI Nº 3 a fin de ratificar el pedido de despacho del planteo de nulidad interpuesto previamente en la causa, en la cual además se había pedido la suspensión de la indagatoria en vista de ese mismo planteo nulificante por el que se rechaza todo lo actuado hasta el momento en la causa por haber violentado el derecho de defensa en juicio y el derecho al debido proceso de Oviedo.
Queda poco que decir ante un escenario que lejos de aclararse parece superarse día a día a sí mismo. Sólo resta preguntarse qué pasa con la justicia en Lomas de Zamora, dónde están los derechos de cientos de familias condenadas a padecer el drama socio ambiental: el despojo, la contaminación, las inundaciones, los silencios. Y en medio de todo ello, una institución como la justicia que debería estar para subsanar la violación sistemática de los derechos de miles de lomenses, a un ambiente sano, a la justicia, a la salud, a la igualdad ante la ley, sólo reciben la reprimenda de sus ejecutores cuando osan levantar la voz, llamar la atención sobre los deberes de los funcionarios, el incumplimiento de fallos históricos como el saneamiento del Matanza- Riachuelo y su flagelo, que se padece día a día entre tanto se dilatan cada vez más las soluciones.
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