De forma que se acordó, en la marcha y de manera conjunta, la constitución de una mesa de trabajo que, entre tanto se resuelva el nuevo encuentro con Insaurralde, pueda avanzar en la conceptualización y definición de un proyecto de saneamiento y desagüe integral que aborde la compleja problemática hídrica y sanitaria de la zona, repetidamente denunciada por los vecinos del barrio.
Así es como, cerca de las 11 hs. de éste viernes 25 de junio, se llevó a cabo finalmente el encuentro de la mesa de trabajo, compuesta por miembros de la asamblea vecinal de Ingeniero Budge y el Director de Asuntos Hídricos Jorge Busnelli, en la que se volvió a definir el escenario complejo de esa localidad lomense ubicada en pleno valle de inundación natural del Matanza – Riachuelo, en una de las cotas más bajas del distrito y a escasos metros de la línea de ribera, lo que sumado a la carencia de equipamiento sanitario básico como cloacas, desagües, entre otros, terminan por configurar una literal zona de desastre socio-ambiental.
Por otro lado, los vecinos propusieron que se tome especial consideración a la lógica natural de escurrimiento de las aguas en la zona a fin de que toda planificación y por ende intervención en el terreno preserve en la medida de lo posible la lógica existente. Esto es, dado que una de las calles transversales de la zona(Bariloche) se comportaría como divisoria de cuencas o “de aguas” en la zona, estableciendo pendientes en dos sentidos, uno hacía el Arroyo del Rey y el Carriego y el otro hacía el Arroyo Unamuno, insistieron en evaluar seriamente la posibilidad de que los desagües a incorporar preserven a esa altura dicha dirección, evitando así “forzar” el vuelco completo de la zona sobre una de las cuencas (Del Rey o Carriego) que ya tendrían una aportación de caudales muy importante, considerando, en el caso de “Del Rey” por ejemplo que arrastran caudales desde Esteban Echeverria, Almirante Brown, Lomas centro, etc.
Ambos puntos tendrían por objeto, en principio, reponer y hacer más eficiente en la medida de lo posible una lógica preestablecida por la naturaleza, así como aportar equipamiento hídrico a la zona que permita luego su conexión al canal Carriego y al Unamuno. Ahora que, a esto se sumó de manera enfática la necesidad de compuerta y estación de bombeo a la altura de la desembocadura del Carriego. O bien, en caso de que se contemple conectarlo en última instancia al Arroyo del Rey e implementar una mega planta de bombeo que pueda lidiar con el caudal a escurrir de ambas en caso de crecidas en el cause del Matanza-Riachuelo, dar cuenta de mediciones que permitan arrojar cierta “tranquilidad” sobre su pertinencia en términos de impactos.
Finalmente, los vecinos propusieron evaluar en conjunto la posibilidad de implementar un sistema de terraplenes sobre la línea de Rivera, similar al implementado en la boca, que como medida estructural de contingencia ante crecidas y desbordes tiene por objeto “proteger un sector o tramo determinado impidiendo que el agua desbordada del cauce avance sobre la zona protegida. La protección que brindan es solamente contra la altura de crecida seleccionada para el diseño.”(1)
En suma, todas las cuestiones antes señaladas constituyen la propuesta esbozada por la asamblea vecinal, la que de hecho encontró un eco favorable de parte del director de asuntos hídricos, resta ahora esperar a la reunión prevista para el próximo viernes 2 de julio a las 10 hs. donde se llevará a cabo un nuevo encuentro, ya con la presencia del secretario de Obras y Servicios Públicos Julio Massara, a fin de que esta primera conceptualización pueda ser abordada de manera más precisa.
Mapa con las trazas propuestas por los vecinos para incorporar al proyecto de desagües con asfalto para la zona:
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